martes, 29 de junio de 2010

Discriminación laboral a la mujer



En pleno siglo XXI la discriminación a las mujeres es aún uno de los problemas más grandes que aquejan a la sociedad mexicana. A pesar de esto muchas mujeres ha tenido grandes logros, pero no se les ha otorgado el crédito y el valor suficiente, esto en gran parte debido a la cultura machista en la que vivimos los mexicanos.
La participación de las mujeres ha sido fundamental en muchos de los aspectos, principalmente en la historia de México, desde la participación de doña Josefa Ortiz de Domínguez en la Independencia de nuestro país, pasando por Sor Juana Inés de la Cruz, hasta la actualidad, donde las mujeres ocupan altos puestos ejecutivos que anteriormente sólo eran considerados para hombres.
A pesar de la importante participación que ha tenido la mujer en los procesos históricos del país, como lo son la Independencia y la Revolución mexicana, el estereotipo de la mujer mexicana no ha cambiado, en otras palabras, se le sigue considerando como la mujer que sólo se debe de encargar de las tareas del hogar y el cuidado de los hijos.
Durante las últimas cinco décadas la participación de las mujeres en la sociedad ha sido más activa. Desde 1953, en el sexenio de Adolfo Ruíz Cortines las mujeres tuvieron por primera vez la oportunidad de elegir a sus representantes en una contienda electoral, lo cual se considera un gran paso en la participación femenina. Posteriormente fue que la mujer se ha ido inmiscuyendo cada vez más y más en el ámbito político y social.
Un factor importante que impulso a la mujer a salir a buscar un trabajo, fue principalmente la existencia de las crisis económicas en el país; razón por la cual la mujer se vio en la necesidad de salir a buscar un trabajo con el fin de ayudar con los gastos de hogar. Aunque al principio los puestos a los que aspiraban las mujeres eran sólo de secretarias, recepcionistas y otros cargos sin mucha importancia, en la actualidad las mujeres pueden aspirar al puesto que desean, si es que están bien preparadas para este.
Algo que propició la entrada de la mujer al mundo laboral, fue el hecho de que la educación, principalmente en nivel superior ya no se considera sólo para hombres. Cada vez son más las mujeres que acuden a las universidades, y que además tienen un desempeño excelente.
Sin embargo, pese a los avances que han existido, muchas mujeres aún tienen desventajas al momento de tratar de conseguir un empleo, ya que la mayoría de las empresas y algunas instituciones, contratan en primer lugar a personal masculino. Un claro ejemplo de esto lo podemos observar en la seguridad pública, bomberos, transporte público, en compañías de construcción, entre otras. Aunado a esto la solicitud de un certificado de no gravidez (embarazo) representa un gran problema para las mujeres.
Desde otro punto de vista más favorecedor podemos ver que a pesar de la discriminación existente, existen algunas mujeres que han tenido grandes logros en el ámbito profesional. Como un claro ejemplo de ello podemos señalar a Patricia Mercado, quien fue candidata a la presidencia de la república; a Ruth Zavaleta, diputada federal y presidenta de la cámara de diputados en la pasada legislatura; en el ámbito deportivo puedo hablar de Ana Gabriela Guevara, Lorena Ochoa quienes han puesto en alto el nombre de México.
Gracias a la perseverancia de la mujer mexicana, se han logrado romper algunas barreras que antes nos limitaban para poder superarnos. Puedo mencionar el ejemplo de las mujeres de la sierra norte de Puebla, con las cuales he tenido la oportunidad de convivir y ver el desempeño tan importante que tienen en la vida política de los municipios, y cómo su participación en este tipo de actividades tienen un valor de gran importancia.
Considero que la labor de la mujer debe de tener un doble reconocimiento, ya que algunas de ellas además de ser profesionistas exitosas, también son madres, esposas, hijas y personas que están logrando que nuestro país progrese.

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